viernes, 5 de febrero de 2010

Siempre un amor más grande

Empezamos este camino en esta página pidiendo al Señor que sea todo a su mayor gloria

La pretensión de este blog no es otra que la de ir adentrándonos de manera sencilla en el infinito amor que Dios Padre tiene en su Hijo Jesucristo a cada uno de nosotros. Para eso hemos sido creados y para eso estamos aquí ahora.

Por eso, estimado lector, te pedimos que al leer no lo hagas tan solo por ánimo de curiosidad o simplemente como quien pasa las páginas de un periódico o cambia canales de televisión sino con el deseo de encontrar alimento para el alma, con sencillez, buscando esa gota de agua que viene de Dios para seguir nuestro camino. Y si esto puede servir para encontrarse con el Señor habremos cumplido nuestra misión.

Diversas llamadas, diversas vivencias, diversos acontecimientos pero un mismo anhelo. Esta llamada profunda que hay en nuestras almas a la santidad. Santidad que no es otra que esta vida divina que ya aquí hemos empezado a gustar y que nos ha cautivado de tal modo que no podemos negarla, porque ya ahora negarla sería negarnos a nosotros mismos.

En este cautiverio suave que el Señor pone en nuestras almas nos entregamos para que pueda realizar sus delicias en nosotros, para alabanza y gloria de la Santísima Trinidad.


Por Cristo, con El y en El, a ti Dios Padre omnipotente,
todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos.
Amén
Coninua...